Muros de sal

Muros encalados de sal y viento
perennes al odio de tantos enfermos.
Torres esbeltas que rajan el cielo,
portegen cuerpos hambrientos.
En sepulturas que adornan tu planta,
reposan los desgastados en vida,
envueltos en geológico silencio.
Cantos de boda en  blancos de salina,
fiesta y muerte en tu recinto sagrado.
Así sucede en un lugar de la tierra media,
donde los piratas del África hacen leyenda,
y valientes corsarios hacen empresa.
En esa tierra roja sufrida y bella,
que hace primavera en verano y
adormece el resto del año.

Marea de pasión

marea de pasión incontenida que llega a mi playa con fuerza inusitada, belleza en blanco y negro que atrapa y sin sentido deja, tesoro escondido que en mi caminar descubro, desasosiegos dirigen tu alma al precipicio, al cual miras con soledad en tu piel, es el desamor el que te ha desnudado mientras el frío invierno come tus huesos, cierra tus ojos, levanta tus manos y mira hacia el cielo, son las estrellas las que te han de sacar de tus fangos, mira a Vega y Arturo, toca a Deneb y Altair, ...perteneces a ellas... eres estrella.

Momentos

en ciertos momentos, desde que comprendí lo efímero que es ser amado, me inserto en la tierra yerma de los páramos de mi ser, y allí entre lágrimas y puños cerrados, me arropo de una soledad tranquilizadora, pues conmigo estoy y nada más necesito, el frío vacío de sentimientos alinea mis neuronas poniendo orden allí donde prendió fuego la llama del corazón, ese plano oscuro, tan real como mi pensamiento, hace indescifrables los caminos que vivo,  pues son tanto que siento, tanto como el cansancio y la alegría de viajarlos, y aún siendo ecuánime con ambos.... es siempre el corazón el que engaña a los más altos tribunales de la conciencia, dejando libre de cargos a la pasión.

Sumi-e...

En mi universo empapado de lágrimas
mi imaginación lo moja todo,
colecciono microcosmos de colores
mientras dura su impronta en mi retina,
luego cien suspiros desde el alma
arrancan penas invisibles.

Derrumbe y Renacimiento.

Vuelvo a flotar en mi mundo interior
allí donde nada duele
esperando una amiocentésis que decida mi futuro
buscando el cajón donde guardo el valor que ahora he perdido
me miran las fotos inalterables
y me derrumban con su dureza en la mirada
huracanes azotan mis fachadas
levantando ladrillo a ladrillo mi piel
huesos negros quedan al desnudo sin pudor
mientras me desmorono pieza a pieza, miembro a miembro
y en este morir renazco como esencia de lo que soy
me convierto en aroma intenso de café tostado
infinitas moléculas destinadas a estimular pituitarias dormidas
que siguiendo el ritmo ancestral
bailan en las horas cercanas al anochecer
celebrando que viven sin más.

Plug in baby

La incertidumbre que abraza mi presente,
se traga el aire de mis pulmones
me seca y me muere
la falta de luz en los días de cáncer,
es tu eclipse por la distancia
tan corta y tan profunda,
sometes a la ceguera a mis sentidos
son las teclas y mis dedos
con las que esculpo el sueño
inalcanzable y desorbitado
de llegar lejos contigo
eres lo imprevisible que hiela
deteniendo las manillas de la conciencia,
sólo por tí olvido mis valores
sólo por tí me entrego
sólo contigo respiro
tan sólo...tan lejos...
desvanezco.

Dúlcimer de los Apalaches

camelias blancas y rojas dormidas en la esquina del olvido
plumas de faisán sobre la hierba de geranios
dame sales de maldon que apacigüen las ganas de ti
y una jarra de semen y aguacate para dejar en la tumba de aquellos
cerillas y periódico en el fondo de la chimenea
marcan el zenit de la luna encendida en hielo
crujidos de cascaras y hojaldres en sus bocas
y te voy a decir una cosa... no tengas miedo
deja que tu corazón abrace sus hígados
como los Apalaches abrazan al suave Dúlcimer
deja que vengan las 500 banduras a manos de sus cráneos
y las nickelharpas a lomos de sus yeguas
veras a la viola de gamba hacer el amor con su arco
dejate estar y nace en ellos.

pájaro de miel

pájaro de miel sobre tu hombro cual néctar de flores herruñas
centelleo nervioso entre tus piernas
montura de plata sobre sangre pura
sudor nutriente esencia de respeto
antiguas píceas coronando la estéril colina
sabores amargos en el tedioso ascenso a tu templo
empujado por el torno sinfín de los molinos del tiempo
y sin ropajes me presento a tí
con lo único que tengo
con lo único que soy

Colapso

Espumas polvorosas traen los vientos de tu copa
sueños nacarados presos de sus miedos
rompen el alba serena con sus llantos desbocados
levedad corporal colapsada en su delirio
busca la cura en los taninos de tu boca.

Templos...

Con madera de castaño y cáscaras de nuez
el frío marmol de tu templo y la suave seda de tu boca
parpados pesados por  pinturas rituales
son ventanas entornadas de livianos vídrios fátuos

melodías que nos recuerdan que no pertenecemos a este mundo..., el nuestro es otro plano...otra frecuencia..., el tiempo que pasamos aquí es el polvo que cubre un grano de arena en un desierto infinito

Los días más cortos

en  los días presentes ya no hay sol
su luz es invisible ahora para mí
en mis tinieblas vivo y en ellas navego sin rumbo
recojo el polvo de estrellas muertas
que antaño iluminaron mi tierra
flores de muertos traen los vientos
aromas enjutos de cajones siempre cerrados
ya los días perdieron su sentido temporal
son parte de un único hilo que va estilizando un carrete
contínuo y distante de otros en un eterno caminar
cosiendo rotos buscando ojales que acariciar