miércoles, 25 de enero de 2012

Agua y fuego
























En un sòlo cuerpo,
abrazando al deseo,
cubiertos bajo una sola piel,
sin destino más lejano que tus ojos,
con los míos atados a tu sexo,
sacrifio de la carne en tu fuego.
Llama que enciende mi vida,
droga que duerme al dragòn.
Y en sus sueños sigo alerta,
sigo amando tras la quema,
quiero tu fuego eterno,
quemar mi vida entera.

viernes, 20 de enero de 2012

Al alba

Alba que irrumpe en mi beso,
noche que torna en mañana,
fin del sueño que embelesa.
Retorno al mundo sin sentido,
ausente,
vuelvo a la vida que no sueño.
Sentir a centímetros tu cuerpo dormido,
buscar tus labios,
despacio,
parando en cada milímetro,
y nacer el beso,
y temblar… de puro gusto.
Dejo mis lobos negros a la caza en tu llanura,
son los besos en tu cuello,
los ladrones de tus sueños.
El alba ineludible avisa,
tristes movimientos susurran mi marcha,
sonidos apagados de algodón y lana,
pisadas a una puerta.
Salgo del jardín con flores en boca,
marcho y siento, te siento,
pues en mi te llevo,
tu sabor en mi saliva, tu cuerpo en mis ojos, tu sonrisa en mi mejilla.
En el alba eres idea perfumada,
que con cuidado guardo bajo lengua mojada,
y cierro la boca, tu boca,
dibujando una sonrisa.  

miércoles, 18 de enero de 2012

Del aquí al más allá.

Desde la calma,
abrazo tu mirada
y te cuento,
con lenguaje tranquilo,
te doy lo recogido de mi vida.
No es poco ni mucho,
ni mejor ni peor que la de otras,
Mirarme a mis ojos,
voltearme y sentirme,
vestirme con el miedo,
y siempre amanecer.
Sin meta y al galope,
llanuras y pendientes,
arenas y rocas,
playas tras desiertos,
y siempre el horizonte,
con la sombra  perseguidora,
que apenas me alcanza.
No jales mis bridas,
no quiebres mis tobillos
en tu frenar temeroso.
No es pisada sino sombra,
permitídme amigo mío,
arrebatarte mi presencia en mi vuelo,
en retiro estipulado,
ocaso de mi vida,
esa que tanto amo,
fortuna de haberla sentido,
gracia de junto a ti haberla compartido.





martes, 17 de enero de 2012

ola que no cesa

espíritu de ola

en mar calmada
en mar inmensa

cordillera en tu puerto
caricia en tu roca

ola rizada con pelo de nácar
manos de espuma y cristales de plata

ola que salta y te abraza
con su orgullo en la resaca

ola desnuda
ola en sus huesos

abrazada a tu orilla
dormida en un beso

ola que no acaba
ola que no cesa

de soñar con tu mirada
de vivir de tu reflejo