jueves, 27 de octubre de 2011

Octiembre

hoy melancolía gris empapa Madrid
como el té servido en taza de suave tristeza
la caída de pardos brillantes de las minas celestes tocan Mahler en amplios ventanales
absorto atrapado por la escena
frágiles danzarines atrezados con umbrelas
huyen del agua como si esta quemase
libero mi cara y mis manos del miedo al meteoro
recojo con la lengua zumo de mi pelo
sentir el sentimiento
frío penetrando en murallas
calderas quemando venas
sabor de gris en boca
sentir el resto
 el yo soy tu otro tú
y
tú eres mi otro yo,
a ti,
a ello,
el todo,
ser,
yo,
tú,
ello,
...
todo.

jueves, 20 de octubre de 2011

Cien secretos.

Cien secretos abiertos me atan en tu lecho
cien sabores arrancan la lengua de mi boca
reflejos de luz inundan mis pupilas
tatuando tu cara en las paredes de mi alma
y mi cuerpo flota en tu mar de sabanas
y tus brazos atracan en los salientes de mis caderas
y mi boca emboca a la playa de tu cuello
desnuda de muros te muestras en tu abrazo sincero
como marea alta que sostiene sus naves
oscuro atractivo nace en la distancia
como marea baja que marcha y se olvida
así te ven los ojos de mis sueños
misteriosa como tus pensamientos
ardiente como tu mirada
escurridiza como el tiempo
en acto inconsciente de acariciar un imposible
camino por un sendero mágico
donde el sol quema mi cara
la nieve cubre mis botas
la lluvia moja mis manos
y el aire danza en mi pelo.


viernes, 7 de octubre de 2011

Frustradiciòn

Retuerzo mis neuronas,
las estiro y las exprimo,
en esteril esfuerzo analitico
promovido por una incertidumbre caprichosa
como elefante en cacharreria
diluyendo mis certezas
distanciamento de cuerpos pegados
sin explicacion ninguna,
obstinado pensamiento
que erosiona la roca de la esperanza imaginada,
predisposiciòn de mis sentidos,
oleaje arterial
de fuerza inusitada
penetrando la impasible roca.

lunes, 3 de octubre de 2011

Ciento ochenta y siete minutos

Ciento ochenta y siete minutos a tu lado,
inmóvil
incosciente
cuerpo desplomado,
alma sumergida en el mar de los sueños
tres horas y un rato
separado de ti,
no fue cansancio
fue empacho de delicia,
y efecto de sus posos,
paz arrancada de los cielos,
suave caída de hoja ,
nana que engaña a los sentidos
susurros a la razón,
nirvana de abrazos medidos, exactos…
despedidas silenciosas en el despojo de mi cuerpo,
caricias sutiles, baile de yemas,
mi piel en tu piel,
tu miel en mi hiel,
aferrado a tu cuerpo,
óxido a hierro dulce,
liquen a  piedra eterna,
música a tu alma,
tu a mi pensamiento…
Con el sabor de tu cuero en mis manos,
comienzo la huida de mi cuerpo,
la carne queda, mi resto vuela,
a espacios de imposibles,
de colores intangibles,
de notas inaudibles,
de libros ilegibles,
de cuadros invisibles…
allí donde todo “es” y nada “esta”,
donde la duda se pierde y la certeza ofende,
allí donde se llora sin tristeza
y se ríe sin lógica,
y el terrible alarido digital,
me retorna a mi cuerpo en borbotón,
en esfuerzo contrario al peso de mis párpados,
al cansancio concentrado en pelos de pestaña,
vuelvo a ti,
en los terribles minutos postreros al arpa, a la  sonda, al alarido,
te abrazo, te beso, me llevo tu aroma,
hasta que mis impulsos son dominados por la razón.

sábado, 1 de octubre de 2011

Esperanza reiterativa

Mi cuerpo se desarma
se desvanece 
aniquilado por el sufrimiento en mi alma
hambrienta de un cuerpo bello al que amar
embestida por la soledad del vacío
carente del puente  para huida de su pasión
como olla exprés silbánte
a punto de estallar
abrumado por el eterno desorden de mi ser
temeroso del futuro sin abrazos 
ahogado en lagrimas y sollozos
es en ese preciso instante
cuando abrazo el fondo fangoso y mugriento de mi casa
cuando vuelvo a levantarme y sigo caminando 
desde el amanecer hasta el ocaso
alimentado únicamente por la ilusión de abrazarte
una vez más...
por sentir ese fuego que sólo de ambos nace...