Sweet Jane

Es la sonrisa de Jane,
de la dulce Jane,
le dio un vuelco su vida,
le entró aire en sus pulmones,
se empaparon de colores las paredes de su habitación,
dulce Jane,
volvió a sentir como de niña,
su piel se volvió tersa y suave,
como pluma de golondrina,
dulce Jane,
¿de qué fuente bebiste?,
¿quién te acarició con sus palabras?,
dulce Jane,
despertaste de tu pesadilla,
embarcaste sin deseos de volver,
no importa lo que dure,
tu sabes que dirige tu corazón,
dulce y valiente Jane,
eres verdad como el azul del cielo en el mar,
melodía perfecta en medio de la tempestad,
tan segura sientes,
dulce Jane,
que nadie te comprende.
Y llegará un día,
que canten tu leyenda,
mujeres y hombres en busca del amor absoluto,
aquel que dicen que tu alcanzaste,
y con el que bailas todas las noches,
en algún lugar donde sólo se puede amar.

Sociedad sucia

Es como una cadena de cuerpos hambrientos,
buscando un pedazo que llevarse a la boca,
me persiguen,
mientras...
yo persigo.
Así veo a esta sociedad.
ansiosa por devorar aquello que desean.
¿Cual es el sentido?,
¿Merece la pena saberlo acaso?.
Pasar sin hacer ruido,
como una sombra en una noche de luna llena,
vivir sin dejar rastro alguno,
mañana será otro día.
Hay quien no esta dispuesto a ello,
se para en el camino y mira a su alrededor,
e intenta cambiar aquello que no le gusta,
ya sea justo o no,
total...
la justicia,
aquella que esta escrita no vale nada,
es la suya la que rige.
Confío en aquellas situaciones en las que todo es sencillo y claro,
hasto lo imposible se dibuja con líneas rectas,
que se curvan a la perfección,
sin duda alguna del porque o para que.
Necesidad de simplificar lo intangible,
de comprender lo inalcanzable.
y para ello libero aquello que le da sentido a todo,
a lomos de la pasión cabalgo entre muertos de tristeza,
encerrados en sus coches,
blindados de los problemas,
ajenos a su verdadera realidad.
No busco la victoria,
pues no tengo enemigos.
Aún así huyo,
no se de qué ni de quién,
quizás de mi mismo.

Luna y tomillo

"y si la mirada de la luna arrojada teñía de sudores mi pensamiento, el aroma a tomillo escurrido en tu mano arropaba de paz mis sentidos..."