sábado, 24 de agosto de 2013

MeAnastasia


Vengo a ser un dios
en esos momentos donde se para el tiempo y suena el violonchelo aterrador.
Mientras,
 tú,
ave nocturna,
vuelves a entrar en mí como idea perfumada,
viajando   através de  mis sinápsis dibujando  el retrato de la felicidad.
En mi sueño,
bajo el cielo irritado,
somos líneas curvas que dibujan un perfil recostado.
Como un mecanismo carente de engranajes,
dictamos los compases del tiempo,
en espacios elegidos dibujamos las horas a nuestro antojo.
Rebeldes de límites...
no hay más allás que escapen a nuestros bailes,
salvo uno  prohibido.
 Cualquier horizonte es válido menos uno.
(Me apeteces, con un vino...)
La gracia que nos rodea,
transforma en vino las aguas estancadas,
el blanco sanitario en néctar de sol,
faroles en gotas de luna...
Despertar,
asesinar la idea.
Jaque mate ,
mañana será otro día .

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